Descripción de Antillón

Situado en el Somontano oscense y asentado sobre un banco de arenisca que fortificaron musulmanes y cristianos, se encuentra esta población que comienza a ser citada documentalmente desde 1.104 y que sin duda te sorprenderá.

Su casco urbano está salpicado de rincones de épocas pasadas y es abrazado dentro de una fortificación, además posee un trazado con calles angostas, tortuosas y empinadas. Calles ampliadas con el que se conocería como Barrio Nuevo hasta formar el callejero completo actual.

Si vas caminando por sus calles, podrás pasar por la antigua almazara y fábrica de aceite, un cuidado museo al aire libre dedicado a no borrar las huellas de los oficios tradicionales.

Conforme vamos acercándonos a la parte alta, encontramos más lugares de interés: varios lienzos de muralla, torreones y un portón nos dan la bienvenida al recinto histórico. Una vez cruzado ese umbral se podrá disfrutar de su curiosa iglesia parroquial, de origen románico, dedicada a la Natividad de la Virgen, un poquito más arriba, sobrepasado el templo, una plaza abierta deja a uno de sus lados el antiguo horno de pan, que nos habla del carácter público de este servicio, fechado en 1.636. 

En la parte más alta, un espectacular mirador permite contemplar la comarca.

Antillón forma parte de uno de los tramos del Camino de Santiago catalán a su paso por tierras aragonesas.

En sus alrededores encontraremos la fuente vieja y la ermita de San Cosme y San Damián y la de San Juan, en un altozano de la localidad.

Además, en las proximidades se incrementan los valores naturales al destacar el Barranco de la Hormiga, con elementos geológicos interesantes como la gorga denominada Poza Sola, y las chimeneas de hadas.

Vistas de Antillón