La historia de la vid en Antillón y en el Somontano de Huesca, se debe a los suelos y a la proximidad de los ríos Guatizalema y Alcanadre.
Este entorno ha sido esencial para unos cultivo de la viña, que datan de documentos de la época del año 500 A.C. En ellos ya se cita la viticultura en el Valle del Ebro y sus respectivos afluentes. En el siglo II A.C. ya existía una gran producción de vino por toda esta zona. Un factor que influyó en el desarrollo del cultivo de la vid y su comercio fue el asentamiento de itálicos en la Hoya de Huesca y del Somontano. Estos importaron sus avanzadas técnicas vitivinícolas contribuyendo también a la creación de las compañías de comercio.
En la Edad Media, el cultivo del viñedo se extiende a toda la provincia de Huesca. En esta época los monasterios son un factor influyente en el desarrollo del viñedo y provocan un fuerte aumento de plantación de cepas en sus proximidades: el vino, por ser parte de los rituales católicos, es un producto esencial.
Todo ello ha ido evolucionando siglo tras siglo pasando por plagas como la filoxera y diferentes de acontecimientos histórico, hasta día de hoy donde la Denominación de Origen Somontano regula la producción de vino, denominación para la que Bodegas Valdovinos, situada en Antillón, produce y comercializa sus vinos a nivel nacional e internacional.
Si quieres conocer más sobre estas bodegas, accede a su página web: